El iceberg más grande del mundo (A68) está a punto de desaparecer por el deshielo
Los científicos tratan de alertar al mundo de cuáles serían las consecuencias de la desaparición del iceberg más grande del mundo, conocido como A68. En 2017 se separó de la Antártida y ahora se está desintegrando poco a poco, lo que supone una gran amenaza para el ecosistema. El iceberg mide 53 kilómetros de largo por 18 kilómetros de ancho y tiene una superficie de 4.200 kilómetros. En estos momentos se desplaza por la zona austral del planeta Tierra.
Según indican los expertos, la isla de San Pedro, ubicada en el archipiélago de Georgia del Sur (a 1.390 kilómetros de distancia de las islas Malvinas), está seriamente amenazada ya que el iceberg más grande del mundo está cada vez más cerca de sus costas. La isla de San Pedro pertenece a Reino Unido y tiene 160 kilómetros de largo y 30 kilómetros de ancho.
El iceberg se está desintegrando a un ritmo cada vez mayor. En diciembre de 2020 los científicos hallaron que el núcleo se había reducido un 50% después de que se partiera por la mitad y perdiera tres de sus partes exteriores. La desaparición del A68 tendría consecuencias muy adversas sobre el ecosistema. Se compone de agua dulce fría, lo que podría afectar al fitoplancton y, en consecuencia, a los organismos vivos que se alimentan de él.
Fractura de los glaciares antárticos
Gracias a las imágenes captadas por satélites de USGS, ESA y la NASA, los expertos pudieron confirmar en 2020 que dos de los mayores glaciares de la Antártida se están debilitando, y sufren fracturas muy graves. Los glaciares en cuestión son Pine Island y Thwaites, y su desaparición conllevaría un incremento del nivel del mar en un 5%. Dicho de un modo sencillo, si terminaran por derretirse, el nivel del mar subiría un metro.
Además de las fracturas que presentan los glaciares, una señal clara del calentamiento de los océanos son los cambios registrados en su morfología. Al calentamiento de los océanos hay que sumar las alteraciones de las condiciones atmosféricas, lo que provoca que las enormes plataformas de hielo se derritan y se vuelvan más frágiles y delgadas.
Un experimento que han llevado a cabo expertos de la NASA ha demostrado que Groenlandia ha perdido en las últimas dos décadas casi 280.000 millones de toneladas de hielo. La investigación también calcula que en los últimos 20 años la Antártida ha perdido 148.000 millones de toneladas cada año.